miércoles, 30 de septiembre de 2020

lunes, 28 de septiembre de 2020

PENALTI (II)

El ganador del último Premio Nobel de Literatura ha sido el controvertido escritor austriaco, Peter Handke. Al margen de sus opiniones políticas y su posicionamiento a favor de los serbios Milosevic, Karadzic y Mladic, si me refiero a él es por ser el autor de la novela El miedo del portero ante el penalti, publicada en 1970. En la misma, Bloch, el protagonista, refleja la soledad y el miedo del portero ante la profanación de su hábitat, en una situación injusta, pues no tiene mucho más del veinte por ciento de posibilidades de salir ganador. A nivel interno, el penalti es una afrenta para un portero, además de una intimidación con secuelas presentes y futuras. Cada penalti cobra vida propia, y de acuerdo a una conjunción más o menos maldita de todos y cada uno de ellos, puede marcarle para siempre.

El penalti es sin duda el concepto futbolístico más literario, pues en todo lo que antecede y precede al momento de su ejecución, tiene en muchos casos ribetes de auténtica tragedia griega, de exaltación colectiva y en ocasiones también de comedia. Cualquier escritor puede encontrar en este suceso deportivo, un filón inagotable de sensaciones y peripecias, tanto de índole emocional como social.

Me resulta difícil atisbar que pueda haber un penalti más trascendental, asociado al contenido dramático, que el penalti señalado en Riazor, el 14 de mayo de 1994, en el último minuto del partido Deportivo de La Coruña – Valencia CF.

Era el último partido de Liga y si el Deportivo conseguía convertir en gol, rompería el 0-0 inicial, proclamándose campeón de Liga por primera vez en su historia. De lo contrario, el campeón sería el FC Barcelona.

El primer acto del drama se fraguó cuando el mejor jugador del Deportivo, el brasileño Bebeto, había advertido antes del partido que no se encontraba con confianza para tirar un posible penalti. Estando Donato fuera del campo por sustitución, correspondió a Djukic afrontar el reto descomunal de lanzar el penalti.

Rígido, bloqueado, levantando los hombros y respirando tan hondo como pudo para sacarse la presión que le comprimía por dentro, Djukic lanzó el balón sin fuerza, como si fuese un pase al portero. Es imposible imaginar el cruce de temores que transitaron por su enroscada y helada autopista cerebral.

Riazor se sumió en la desesperación mientras la euforia electrizó el Camp Nou. Ningún aficionado del FC Barcelona pensó en los siguientes minutos en el drama humano de Djukic, en la pesada losa que lo hermanó con Sísifo para siempre. Cuesta mucho sustraerse a la celebración aunque esté cimentada en alguna tragedia lejana.

Creo que todos los aficionados al fútbol desearon desde entonces que el Súper Depor ganase una Liga, tan pronto como fuese posible. Esto ocurrió en el 2000, aunque ni Arsenio Iglesias, el entrenador milagro, ni Bebeto, ni tampoco Djukic estaban ya en la plantilla.


domingo, 27 de septiembre de 2020

RUDOLF JOZEF KROL



24 de Marzo de 1949 Ámsterdam (Países Bajos)

AFC Ajax 1968-1980
Vancouver Whitecaps 1980
SSC Napoli 1980-1984
AS Cannes 1984-1986

sábado, 26 de septiembre de 2020

LATERALES FC BARCELONA 2019-20

En el resumen de estadísticas relativas a la pasada temporada publicada por Mundo Deportivo el pasado 16 de Agosto, sobresalen una serie de datos básicos que merecen ser comentados.

En primer lugar, subrayar que tales estadísticas no son la conclusión total a sacar acerca del rendimiento de los jugadores en cuestión, pues no todos los aspectos que puede ofrecer un jugador en el terreno de juego son reducibles a estadísticas (ascendencia en el juego, personalidad, liderazgo, fallos o pobre intensidad en el marcaje, etc.) y tampoco nos son brindados otros datos de interés analítico, tales como el número de pelotas recuperadas, el de pelotas perdidas, etc.

Pero según nos informan los datos recopilados por Mundo Deportivo, en lo que concierne a los laterales, analizados a nivel individual sus registros en las cuatro competiciones en que participaron a lo largo de toda la temporada 2019-20 (Liga, Champions, Copa y Supercopa), obtenemos las siguientes conclusiones:

El jugador que disputó más minutos fue Sergi Roberto, con un total de 3290 minutos. Trasladado a número de partidos, el jugador reusense disputó un total de 39 partidos, de los cuales 34 fueron de titular.

Siendo el lateral con más minutos de juego acumulados, en el registro total de la temporada 2019-20 marcó 1 gol (en Liga) y asistió 2 veces (también ambas en Liga).

A tenor de los únicos datos defensivos de los que nos informa Mundo Deportivo, Sergi Roberto vio un total de 8 tarjetas amarillas, siendo el segundo lateral con más amonestaciones en el cómputo total.

El segundo lateral con más apariciones en minutos de juego disputados fue Nelson Semedo. El portugués jugó un total de 2923 minutos, repartidos en un total de 42 partidos, de los cuales 34 salió al terreno de juego como titular. A destacar que en algunos partidos ocupó el bando izquierdo por lesión de Jordi Alba.

A nivel ofensivo, al igual que Sergi Roberto, sumó un gol en Liga pero repartió un total de 4 asistencias (2 en Liga, 1 en Champions y 1 en Copa).

De los 4 laterales de los que dispuso la plantilla, fue el que menos tarjetas amarillas vio, con un total de 5.

En tercer lugar con más minutos disputados aparece  Jordi Alba, con 2820, lo que equivale a un total de 36 partidos, de los cuales 33 salió como titular.

Siendo el lateral más peligroso a nivel ofensivo de la plantilla, rol que lleva ocupando desde la temporada 2012-13, el jugador de l’Hospitalet marcó 2 goles en toda la temporada, ambos en Liga. A nivel de asistencias ofreció un total de 7 (5 en Liga, 1 en Champions y 1 en Copa), siendo el lateral más destacado en la parcela asistente, seguido de Semedo.

A nivel de amonestaciones, fue sancionado con un total de 10 tarjetas amarillas, liderando en este aspecto el total de los cuatro laterales.

Por último, Junior Firpo fue el lateral que menos minutos concedidos tuvo. En este sentido, disputó un total de 1396 minutos, lo que significó un total de 23 partidos jugados, de los cuales 14 como titular.

A nivel anotador marcó 1 gol en total en competición liguera, y asistió un total de 2 veces (también en Liga). En este apartado, calca los mismos datos que Sergi Roberto, pero con 1894 minutos (equivalentes a 21 partidos menos disputados).

En referencia a las tarjetas recibidas, fue amonestado con un total de 6 tarjetas amarillas.

 

Repasando de manera muy sucinta todos estos datos, se intuyen varias ideas básicas a considerar, siendo la más importante de ellas la pobre trascendencia ofensiva de todos los laterales para todas las competiciones, especialmente en Champions League, competición en la cual ninguno de los 4 laterales marcó un sólo gol y en la que tan sólo asistieron Alba y Semedo una sola vez cada uno.  

Dada la precaria economía del club debido a los efectos de la pandemia y de la nefasta gestión económica, el FC Barcelona ha vendido recientemente a Semedo al Wolverhampton.

El jugador portugués, dadas sus características físicas, siendo uno de los jugadores más rápidos y vigorosos de la plantilla, tenía un perfil que lo asemejaba al de Abidal, especialmente en las funciones de corte en las contras y embestidas del contrincante.

Dado que es por la banda izquierda de Alba donde, a pesar de todo, se genera todavía más juego, podría haber sido interesante intentar aplicar en Semedo las funciones que Guardiola diseñó para Abidal. Sin embargo, ni Setién, ni mucho menos Valverde consideraron la alternativa del mencionado rol como opción a valorar para dar más consistencia defensiva a la hora de enfocar distintas posibilidades de ataque.

Según parece, el club catalán se hará con los servicios del joven lateral Sergiño Dest, jugador criado en la cantera del Ajax de Ámsterdam y jugador de la selección estadounidense.

Por lo escuchado y leído, es un jugador que destaca por sus prestaciones ofensivas y que debería afianzarse como lateral derecho titular indiscutible vista la intrascendencia de Sergi Roberto en el puesto de lateral derecho.

El FC Barcelona necesita imperiosamente renovar y mejorar las prestaciones de los laterales, dado que han sido claramente el talón de Aquiles del equipo en los últimos tiempos.

Veremos qué decisiones va a tomar Koeman al respecto y si habrá sorpresas. Tiempo habrá para ver qué direcciones toman las cosas en el nuevo proyecto. Sin un cambio radical en las funciones requeridas por los laterales se intuyen problemas ya vistos para el FC Barcelona. Los datos de la pasada temporada hablan por sí mismos.  ·

 

Laterales

Partidos

Goles

Asistencias

Tarjetas Am.

S. Roberto

3290 (39-34)

1

2

8

N. Semedo

2923 (42-34)

1

4

5

Jordi Alba

2820 (36-33)

2

7

10

Junior Firpo

1396 (23-14)

1

2

6

Fuente: Mundo Deportivo


viernes, 25 de septiembre de 2020

domingo, 20 de septiembre de 2020

PENALTI (I)

Cualquiera que haya jugado al fútbol ha notado un clic mental ante la tesitura de lanzar un penalti. Incluso en aquellos partidos sin trascendencia, con el desenlace decidido, en el momento concreto de lanzarlo, se percibe una responsabilidad que trasciende al partido. En aquel justo momento, el penalti se convierte en un duelo al sol entre el lanzador y el portero. Fallarlo implica cierto desorden interno, una sensación de incredulidad que te afecta más o menos según la importancia del error en el resultado global, tanto del partido como del futuro del equipo en la competición.

La posición del portero, desde una observación superficial, es más cómoda. En un principio no tiene la obligación ineludible de detener el balón. Si el disparo se convierte en gol saldrá exonerado del lance. Pero si consigue detenerlo entonces se convierte en un héroe.

Parecería que un portero frente a un penalti vive una situación idílica, aunque los problemas asociados al cancerbero en este lance concreto, tienen una sutilidad muy ponzoñosa.

Puede no parar uno, dos, tres y hasta siete penaltis pero, en un determinado momento, pasará a convertirse en el hazmerreír del barrio o del mundo entero. Será señalado como el portero que nunca para un penalti. Esta es una losa muy pesada que puede llevarle muy abajo en su autoestima.

Incluso Messi ha pasado por una fase en su carrera en la que se dudaba de su efectividad a la hora de lanzar los penaltis. Era una duda cierta, nada subjetiva. Messi no es un especialista en esta faceta, pero después de malos momentos que a buen seguro le incomodaron más allá de la adversidad de no convertir el gol, lo cierto es que ha sabido reconducir su mala racha y alcanzar una notable efectividad.

No se puede dejar de lado que la responsabilidad a la hora de lanzar un penalti es directamente proporcional a la resonancia del partido, y del momento particular del mismo. Fallar un penalti en un instante decisivo, no solo da alas al contrario, sino que el jugador que lo yerra queda inmerso en una nebulosa fatal durante el resto del partido.

En la noche del día 24 de abril de 2012, en la semifinal de la Champions, en el Camp Nou, contra el Chelsea, Messi falló un penalti decisivo. Con 2-1 a favor del FC Barcelona, avanzada la segunda parte, Messi tuvo la oportunidad de aplicar la puntilla a un Chelsea que jugaba con diez jugadores, por la expulsión de Terry. Marcar hubiese significado ir por delante en la eliminatoria que con 2-1 era favorable al Chelsea, que había ganado por 1-0 en Stamford Bridge. Muy concentrado, Messi estrelló el balón en el larguero. Quedaba mucho tiempo por delante, pero la suerte ya estaba echada. Messi ya no fue capaz de reintegrarse de nuevo al partido, ensombrecido por la infausta repercusión del error, y el Chelsea atisbó que la diosa fortuna le tenía abrazado.

Al día siguiente, se disputó la otra semifinal, Real Madrid-Bayern de Múnich. Los bávaros habían ganado en su campo por 2-1. Se dio el mismo resultado en el Bernabéu a favor del Real Madrid. En la tanda de penaltis, Cristiano falló su lanzamiento y el Real Madrid perdió la eliminatoria después que Sergio Ramos mandase el balón no se sabe dónde.

Curiosamente, en el margen de dos días, los dos mejores futbolistas de la década, fallaron sus lanzamientos en momentos trascendentales, pues de haber pasado sus respectivas eliminatorias, tanto el FC Barcelona como el Real Madrid habrían disputado la final de la Champions.


sábado, 19 de septiembre de 2020

LESLIE MARK HUGUES


01 de Noviembre de 1963 Ruabon (Gales)

Manchester United FC 1980-1986
FC Barcelona 1986-1987
FC Bayern Munich 1987-1988
Manchester United FC 1988-1995
Chelsea FC 1995-1998
Southampton FC 1998-2000
Everton FC 2000
Blackburn Rovers FC 2000-2002


 

jueves, 17 de septiembre de 2020

ESTADIO OLÍMPICO LUZHNIKI (1996)


Antiguo Estadio Central Lenin (1956)
Moscú (Rusia)
Capacidad: 81.500 espectadores (2020)

Selección de Rusia (1912)

                                                    

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA MALDICIÓN DEL WANKDORFSTADION

Sándor Kocsis y Zoltán Czibor fueron dos de los principales jugadores miembros de la legendaria selección de Hungría en los años 50 del siglo XX y del FC Barcelona.

Considerada  unánimemente como una de las grandes selecciones de la historia del fútbol, en el palmarés húngaro sobresale la medalla de oro lograda en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952 y, sobretodo, el subcampeonato del Mundial de 1954.

Sin duda alguna, su mayor legado fue la espectacularidad de su estilo de juego, totalmente novedoso en su época y que se puede considerar como claro precursor de la concepción de fútbol total.

Entraron en la historia con las célebres goleadas infligidas a la selección de Inglaterra: la primera de ellas un espectacular 3-6 conseguido en Wembley el 25 de Noviembre de 1953 y la segunda en Budapest en 1954 con un marcador de 7-1. Además durante 1950 y 1954, estuvieron 32 partidos consecutivos sin conocer la derrota. Por todo ello, el apodo de Magiares Mágicos surgió para definir su sensacional manera de jugar al fútbol.

Junto con jugadores míticos en sus filas tales como Puskás, Boznik o Hidegkuti, la selección húngara se plantó en el Mundial de Suiza de 1954 como clara favorita para adjudicárselo.

En el transcurso de aquel Mundial, Hungría venció sin problemas a Corea del Sur, Alemania Occidental, Brasil y Uruguay, tanto en la fase previa de grupos y en las eliminatorias hacia la final.

Esta les enfrentó de nuevo a Alemania Occidental, a la cual habían goleado 8-3 en la fase de grupos.

En una tarde lluviosa, lo que favorecía las opciones de Alemania, se disputó la final el 4 de Julio de 1954 en el Wankdorfstadion de Berna. Con un inicio de partido frenético, a los diez minutos Hungría ganaba 0-2 con goles de Puskás y Czibor. En los diez minutos siguientes, la selección alemana fue capaz de empatar el partido, y llegada la media parte el resultado se mantuvo con empate a 2.

Las crónicas de la época destacaron el dominio y acoso ofensivo húngaro durante todo el devenir de la segunda parte. Al parecer, el portero alemán Turek fue considerado el jugador más valioso del partido con sus decisivas intervenciones. A su vez, los artículos periodísticos de entonces también se hicieron eco de los tres disparos a los postes en la portería alemana durante el transcurso del encuentro.

Cuando la final encaraba ya su desenlace final, en el minuto 84 la selección alemana logró avanzarse en el marcador. Tan sólo tres minutos después se anuló el gol del empate logrado por Puskás, en lo que fue una decisión muy polémica que podría haber cambiado totalmente el devenir de la final y de los campeonatos mundiales futuros.

A pesar de la derrota, fue tal la superioridad magiar que la prensa alemana tituló al día siguiente la victoria como el "Milagro de Berna". Significaba el primer de los cuatro Mundiales en el palmarés de los teutones.

Kocsis –que con 11 goles fue el máximo goleador de aquel Mundial- y Czibor -autor del segundo tanto magiar en la final- ficharon por el FC Barcelona en 1958, y durante su exitosa trayectoria en el club catalán lograron 2 Ligas (1959 y 1960), 2 Copas de Ferias (1958 y 1960) y 2 Copas del Generalísimo (en 1958 lográndola ambos y en 1963 sólo Kocsis). En esa gran plantilla jugaron junto a los célebres Kubala, Luis Suárez, Ramallets o Evaristo.

En lo que son los avatares de la historia, siete años después de aquella desgraciada final de 1954 en Berna, Kocsis y Czibor jugaron, en el mismo Wankdorfstadion, la final de la Copa de Europa que les enfrentó al SL Benfica el 31 de Mayo de 1961, y que acabó con victoria portuguesa 3-2. 

En una desdichada noche para los intereses azulgrana, el equipo lisboeta se llevó el triunfo de manera totalmente imprevista e ilógica. Aún a día de hoy parece inconcebible todo lo que aconteció aquella noche, con el FC Barcelona dominando el encuentro claramente, rematando hasta 14 veces a puerta, 4 de ellas contra los palos cuadrados del Wankdorfstadion, y anotándose un gol en propia puerta. Por su parte el equipo portugués contabilizó 4 disparos en la portería defendida por Ramallets.

Tanto Czibor como Kocsis, autores de los dos goles del FC Barcelona en la final de la Copa de Europa, fueron partícipes de las dos fatídicas derrotas con idéntico resultado.

Nunca antes se había visto tamaña inclemencia en el infortunio como la vivida por estos dos grandes jugadores en el Wankdorfstadion de Berna. ·


miércoles, 9 de septiembre de 2020

JUAN CARLOS UNZUÉ



22  de Abril 1967 Pamplona (Navarra)

CA Osasuna 1986-1988
FC Barcelona 1988-1990
Sevilla FC 1990-1997
CD Tenerife 1997-1999
Real Oviedo 1999-2001
CA Osasuna 2001-2003


lunes, 7 de septiembre de 2020

EL EQUILIBRIO DEL VIGOR

Son demasiado recurrentes en el entorno del FC Barcelona los debates sobre el estilo, o mal llamado ADN, acerca de si se está anticuando o, al contrario, si se está alejando de unas supuestas esencias.

Nuestro parecer no sería ni lo uno ni lo otro: está sobradamente comprobado que talento creativo sin vigor y sin físico no da para imponer el estilo –sobre todo en eliminatorias europeas- y que olvidarse del buen trato del balón y todo lo que conlleva sería negar la base de la filosofía que instauró Johan Cruyff y que cambió la dinámica del club desde 1990.

Es probable que en el FC Barcelona, históricamente, haya habido una inclinación –seguramente no mantenida a lo largo del tiempo- hacia un concepto de tipo más lúdico, con el buen toque de balón como objetivo para embellecer el juego.

Aun siendo así, no debería haber ninguna duda al afirmar que es en 1988, año de la llegada de Cruyff y Rexach, que empezaría una nueva era en el club. Esto significaría hablar por primera vez de unos pilares básicos que configurarían un modelo y filosofía de juego a seguir y a mantener en el tiempo, creyendo en ella tanto en los buenos tiempos en resultados como en los malos, siendo la cantera un pilar básico de tal filosofía.

Cualquier  modelo debe estar siempre sujeto a ser analizado para su constante mejora, equilibrio y perfeccionamiento, dado que no se va a poder ganar todo siempre. Además, los equipos rivales analizaran hasta la saciedad el modelo para desactivarlo.

Los pilares básicos del modelo de juego instaurado por Cruyff serían una innegociable vocación ofensiva en aras del espectáculo –goce lúdico para el respetable- sobre el césped.

En segundo lugar, y muy estrechamente ligado a lo anterior, la importancia de la posesión del balón proactiva, es decir, hacer un manejo del mismo para la búsqueda del gol y la creación de ocasiones; por otro lado, ésta también se puede entender como control del partido en la posesión del esférico, es decir, economizar energías una vez el resultado te es favorable manteniendo el balón y poder pensar ya en el siguiente partido. En este apartado el Barça de Guardiola sería el mejor ejemplo de todos.

Dicho esto, creemos de justicia hacer una mención especial al trascendente legado de Frank Rijkaard y su equipo. Fue a partir de su llegada cuando se hizo evidente que el modelo incorporó otro pilar básico que sería trascendental en el devenir del club: la intensidad y/o presión defensiva, sobretodo en campo contrario, para recuperar de nuevo el balón, ya para seguir siendo proactivo o economizador.

Si se realiza con inteligencia táctica e intensidad, las probabilidades de volver a tener la posesión del balón aumentan de manera significativa. Es en este aspecto del modelo –el vigor y la presión defensiva, sobretodo en campo contrario- donde se están dando desde hace tiempo los mayores malentendidos y olvidos del modelo post Rijkaard.

Por un lado, sería un error considerar que el juego debería principalmente priorizar sólo los aspectos físicos, obviando el buen trato creativo del balón, hecho diferencial de un perfil de jugadores salidos de la cantera. Desde unos presupuestos opuestos, parecería que el vigor y la intensidad física irían en contra de unos principios sacralizados relativos sólo a lo estético, con tintes de mentalidad gourmet.

Como se deduce, para nada nos valdría una concepción tipo juego de suma cero, sino más bien su lógica contraria, inclusiva, sincrética, que busque el equilibrio entre creatividad y vigor.

Esta fue sin duda la gran aportación de Rijkaard al FC Barcelona y a la selección española, especialmente con Luís Aragonés al frente. La manera inteligente de llevarla a cabo es la que aportará al juego del FC Barcelona la superioridad necesaria para volver a ganar.

Se ha demostrado que sin vigor físico y un equilibrio en el perfil de jugadores en el sí de la plantilla se complican las eliminatorias europeas.

La fiabilidad del modelo baja enteros sobre todo desde 2016. Ante esta situación nunca se debería olvidar de la trascendencia y mejora táctica y vigorosa del modelo de juego que aportaron jugadores como Goikoetxea en los 90’s, Márquez, Davids, Eto’o, Edmilson, Giuly, Alves, Pedro, Keita, Touré Yaya, Abidal, Sylvinho, Gio, etc.

Si algo quedó claro desde la llegada de Rijkaard, es que para que jugadores como Messi, Iniesta, Xavi, Ansu Fati o Riqui Puig en la actualidad puedan embellecer el juego y aportar la belleza de su creatividad, necesitan a su alrededor una energía que les dé seguridad, que les proteja y les haga de guardaespaldas para encontrar el medio idóneo donde se vislumbre la creatividad ofensiva inherente al modelo.

Para que esto llegue a suceder, es condición sine qua non que este perfil de jugador tipo más táctico/físico entienda, lea tácticamente y vislumbre la creatividad que otros generarán y que ellos estarán protegiendo y vigorizando.

El FC Barcelona no debe cambiar su filosofía de juego. Debe ir analizándola y fortaleciéndola. Los grandes resultados y reconocimientos cosechados con este modelo están fuera de toda duda y discusión.

En todo caso, debe de saber equilibrar el talento creativo con el vigor físico y la inteligencia táctica. Saber diferenciar mejor las distintas intensidades entre partidos de Liga y competiciones con eliminatorias, sobretodo europeas, en los cuales predomina a día de hoy un fútbol muy físico, de más fuerza e intensidad.

Y sin duda, debe disponer de una plantilla lo suficientemente amplia para llevar a cabo las rotaciones necesarias para tener a los jugadores enchufados y, a la vez, no quemados físicamente antes de tiempo. Justamente lo que parece no se ha estado realizando en los últimos tiempos.

Sin energía, sin vigor, sin las baterías bien cargadas, es imposible llevar a buen puerto ningún objetivo, y mucho menos el de la creatividad ofensiva. Tiempo habrá para ver cómo evolucionan las cosas, pero todo parece indicar que Ronald Koeman y su staff técnico sabrán cómo plantear y generar nuevamente la energía creativa con el vigor necesario. ·


jueves, 3 de septiembre de 2020

CARTA ABIERTA A LEO MESSI

Fue en un Torneo Carranza, en al año 2005, cuando pude analizar tu juego y en pocos minutos me quedé asombrado. Lo primero que hice después de terminar el partido, fue comentarle a mi chica de entonces que había visto al que iba a ser el mejor jugador del mundo. En un gesto que nunca olvidaré, se presentó unos días después en casa con dos entradas para el Gamper, para el partido FC Barcelona - Juventus.

Yo aspiraba a verte jugar, aunque fuese unos minutos. Quería apreciar en directo lo que ya sabía.  El 24 de agosto de 2005, jugaste de titular e hiciste un partido memorable, con la grada enloquecida por lo que estaba viendo y por lo que deparaba el futuro.

Desde entonces te has consagrado como el mejor jugador del mundo sin ninguna discusión, año tras año, aunque ello no fuese reconocido en algunas galas del Balón de Oro.

Los aficionados valoramos la historia que te une al Club, hermosa, ejemplar y motivadora. De algún modo, el Barça es tu casa y los aficionados son tu otra familia, gente que cuenta contigo al igual que un hermano cuenta de manera natural con su hermano mayor o con su madre.

Todos los seguidores del Barça hemos creído de manera inocente e indudable que jamás te separarías del Barça. Es por eso que ahora estamos extraños, no solo porque quieras marcharte, sino por el momento elegido. Sí, es cierto que han pasado cosas en el Club que son inaceptables, pero al igual que una familia pasa por discusiones y malentendidos, es en los malos momentos cuando hay que hacer piña. No es razonable que un capitán, el mejor jugador de la historia, se marche en esta situación. Tampoco merece tu historia personal con el Barça que tu última noche sea tan negra como la vivida en Lisboa.

Recapacita, siendo razonable un calentón por tantas cosas ocurridas, la mayoría de la mano de un presidente que parece lelo, lo esencial es tu vinculación histórica con un Club que es tu  casa. Ahora todavía no lo sabes, pero si te marchas, sentirás un vacío inmenso semanas, meses o años después. Lo sentirás porque en tu conciencia de hombre de bien sabrás que nos dejaste en el momento más difícil, sin que los aficionados lo merezcan.

En tu despedida con Tito Vilanova, ya muy cercano a la muerte, te pidió que no te marcharas del Barça, cuando realmente tenías motivos suficientes para hacerlo, después de lo que te hizo Hacienda, tratándote como un malhechor.

Si entonces fuiste capaz de superar esta circunstancia, ahora debes hacerlo con mayor motivo. ¿Te irás con Pep Guardiola, precisamente con Pep? Aunque solo sea para honrar la memoria de Tito Vilanova, jamás deberías unir tu destino con él.

En el FC Barcelona has ganado muchos títulos, te faltan algunos que merecías, y entiendo tu frustración por tener menos Champions de las que anhelas, siendo además el gran rival, el Real Madrid, el que ha pasado por delante en estos últimos años.

Mira Leo, la historia del Real Madrid es la que es. Si analizas muchos de sus éxitos verás una serie de circunstancias que de manera recurrente, le echan una mano para salvar dificultades. Hay equipos que juegan los partidos mucho antes de que se pite su inicio, el Real Madrid sabe mucho de eso.

Leo, voy a darte dos razones para que mañana vayas a entrenar y te sientas de nuevo el capitán de todos los aficionados:

La primera, por lealtad con el Club, al margen de directivos y presidentes. Todos entendemos que en un mal momento te quisieras marchar, pero al igual que hiciste con Argentina, nada sería más poderoso para resurgir de nuevo, que tus palabras diciendo que te vas a retirar en el Barça.

La segunda Leo, es una que igual ni tienes en cuenta. Si bien es cierto que tu hambre de títulos echa de menos alguna Champions más, nunca debes olvidar el mayor título conseguido por el Barça contigo como la llave maestra:

Hicisteis el mejor fútbol que se ha visto en la historia.

Mi madre, jamás había visto ni cinco minutos de fútbol y un día, por los comentarios de amigas suyas, se interesó por ver los partidos.

Sorprendido le pregunté la razón de su comportamiento, qué es lo que la motivaba. Me contestó: me gusta como se la pasan tan rápido, sin que los contrarios puedan quitarles la pelota, y me gusta ver a Messi haciendo diabluras.

Este es tu mérito, tu gran victoria. No solo has conseguido que el mundo del fútbol afirme una y otra vez que eres el mejor jugador del mundo, sino que personas que nunca se habían interesado por el fútbol, lo hayan seguido.

Permíteme un consejo: preséntate mañana al entrenamiento, saluda a todos, abraza a tus compañeros, y nadie te echará nada en cara. Después de tanto como nos has dado, olvidaremos una rabieta plenamente justificada.


UNA CENA MUY ORIGINAL

Los integrantes de masalladelgol-colectivopessoa , seudónimos anónimos agazapados detrás de heterónimos invisibles, hemos llegado a la con...