Fue
en un Torneo Carranza, en al año 2005, cuando pude analizar tu juego y en pocos
minutos me quedé asombrado. Lo primero que hice después de terminar el partido,
fue comentarle a mi chica de entonces que había visto al que iba a ser el mejor
jugador del mundo. En un gesto que nunca olvidaré, se presentó unos días
después en casa con dos entradas para el Gamper, para el partido FC Barcelona -
Juventus.
Yo
aspiraba a verte jugar, aunque fuese unos minutos. Quería apreciar en directo
lo que ya sabía. El 24 de agosto de
2005, jugaste de titular e hiciste un partido memorable, con la grada
enloquecida por lo que estaba viendo y por lo que deparaba el futuro.
Desde
entonces te has consagrado como el mejor jugador del mundo sin ninguna
discusión, año tras año, aunque ello no fuese reconocido en algunas galas del
Balón de Oro.
Los
aficionados valoramos la historia que te une al Club, hermosa, ejemplar y
motivadora. De algún modo, el Barça es tu casa y los aficionados son tu otra
familia, gente que cuenta contigo al igual que un hermano cuenta de manera
natural con su hermano mayor o con su madre.
Todos
los seguidores del Barça hemos creído de manera inocente e indudable que jamás
te separarías del Barça. Es por eso que ahora estamos extraños, no solo porque
quieras marcharte, sino por el momento elegido. Sí, es cierto que han pasado
cosas en el Club que son inaceptables, pero al igual que una familia pasa por
discusiones y malentendidos, es en los malos momentos cuando hay que hacer
piña. No es razonable que un capitán, el mejor jugador de la historia, se
marche en esta situación. Tampoco merece tu historia personal con el Barça que
tu última noche sea tan negra como la vivida en Lisboa.
Recapacita,
siendo razonable un calentón por tantas cosas ocurridas, la mayoría de la mano
de un presidente que parece lelo, lo esencial es tu vinculación histórica con
un Club que es tu casa. Ahora todavía no
lo sabes, pero si te marchas, sentirás un vacío inmenso semanas, meses o años
después. Lo sentirás porque en tu conciencia de hombre de bien sabrás que nos
dejaste en el momento más difícil, sin que los aficionados lo merezcan.
En
tu despedida con Tito Vilanova, ya muy cercano a la muerte, te pidió que no te
marcharas del Barça, cuando realmente tenías motivos suficientes para hacerlo,
después de lo que te hizo Hacienda, tratándote como un malhechor.
Si
entonces fuiste capaz de superar esta circunstancia, ahora debes hacerlo con
mayor motivo. ¿Te irás con Pep Guardiola, precisamente con Pep? Aunque solo sea
para honrar la memoria de Tito Vilanova, jamás deberías unir tu destino con él.
En
el FC Barcelona has ganado muchos títulos, te faltan algunos que merecías, y
entiendo tu frustración por tener menos Champions de las que anhelas, siendo
además el gran rival, el Real Madrid, el que ha pasado por delante en estos
últimos años.
Mira
Leo, la historia del Real Madrid es la que es. Si analizas muchos de sus éxitos
verás una serie de circunstancias que de manera recurrente, le echan una mano
para salvar dificultades. Hay equipos que juegan los partidos mucho antes de
que se pite su inicio, el Real Madrid sabe mucho de eso.
Leo,
voy a darte dos razones para que mañana vayas a entrenar y te sientas de nuevo
el capitán de todos los aficionados:
La
primera, por lealtad con el Club, al margen de directivos y presidentes. Todos
entendemos que en un mal momento te quisieras marchar, pero al igual que
hiciste con Argentina, nada sería más poderoso para resurgir de nuevo, que tus
palabras diciendo que te vas a retirar en el Barça.
La
segunda Leo, es una que igual ni tienes en cuenta. Si bien es cierto que tu
hambre de títulos echa de menos alguna Champions más, nunca debes olvidar el
mayor título conseguido por el Barça contigo como la llave maestra:
Hicisteis
el mejor fútbol que se ha visto en la historia.
Mi
madre, jamás había visto ni cinco minutos de fútbol y un día, por los
comentarios de amigas suyas, se interesó por ver los partidos.
Sorprendido
le pregunté la razón de su comportamiento, qué es lo que la motivaba. Me
contestó: me gusta como se la pasan tan rápido, sin que los contrarios puedan
quitarles la pelota, y me gusta ver a Messi haciendo diabluras.
Este
es tu mérito, tu gran victoria. No solo has conseguido que el mundo del fútbol
afirme una y otra vez que eres el mejor jugador del mundo, sino que personas
que nunca se habían interesado por el fútbol, lo hayan seguido.
Permíteme
un consejo: preséntate mañana al entrenamiento, saluda a todos, abraza a tus
compañeros, y nadie te echará nada en cara. Después de tanto como nos has dado,
olvidaremos una rabieta plenamente justificada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario