El pasado mes de Agosto, el delantero uruguayo Luis Suárez finalizó su trayectoria como jugador del FC Barcelona después de 6 temporadas, en las cuales el club azulgrana ganaría 4 Ligas, 4 Copas, 1 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 1 Mundial de Clubes y 2 Supercopas de España.
Como no podría ser de otra forma, la polémica en el entorno giró alrededor a distintas temáticas y consideraciones relativas a su impactante salida, muchas de ellas más de tipo emocional que no racional, pero entendibles habida cuenta de la gran dimensión que abarcaba el jugador en el universo azulgrana.
Pasados ya unos meses desde aquel entonces, parece razonable reflexionar sobre el tema con la perspectiva y los datos que ofrece el paso del tiempo.
Auténtico hombre de área e insuperable en el remate instintivo, los orígenes en el juego callejero de Suárez encajaron a la perfección con lo que necesitaba el FC Barcelona en el incipiente proyecto de Luis Enrique, que pasaría a la historia con uno de los mejores tridentes creativos que se recuerdan, el de Messi, Neymar y Suárez.
A nivel individual, el talento realizador de Suárez se confirmaría con todos los reconocimientos cosechados a lo largo de su dilatada trayectoria:
3 veces máximo goleador en competiciones de Liga europeas distintas -Holanda, Inglaterra y España- logro que solamente ostentan él y Ruud Van Nistelrooy, 2 Botas de Oro, tercer goleador histórico del FC Barcelona o máximo artillero en la historia de la selección de Uruguay. Cifras al alcance de muy pocos goleadores, que certifican su posición de auténtico crack mundial sin discusión.
Sin embargo, se evidencia una paradoja cuando se analizan sus números absolutos en relación a los goles anotados, dado que sus registros son significativamente distintos si se comparan las 2 competiciones nacionales principales por excelencia (Liga y Copa) con la Champions League.
Así, al llevar a cabo un recuento de las cifras goleadoras de Suárez desde su fichaje por el Ajax de Ámsterdam en 2007 hasta la presente temporada 2020-21 en el Atlético de Madrid, se pone de manifiesto que a nivel de competiciones nacionales, los números absolutos de Suárez en relación al gol son excelentes, con una dinámica muy regular en sus resultados, obteniendo una media de 0.65 goles por partido durante todos estos años.
(Ajax: 0.74 goles por partido en liga y 1 en Copa, Liverpool FC: 0.63 goles por partido en liga y 0.6 en Copa, FC Barcelona: 0.77 goles por partido en Liga y 0.7 en Copa, y Atlético de Madrid: 0.76 goles por partido en liga y 0 en Copa, si bien esta cifra es aún provisional al restar aún diez partidos de Liga por disputarse).
El mismo ejercicio comparativo aplicado a sus registros en competición continental nos depara diferencias sustanciales, en la medida que sus números totales -absolutos- están significativamente por debajo de la media goleadora obtenida entre Liga y Copa, alcanzando la cifra 0.36 goles por partido.
Tanto con el conjunto neerlandés como con el equipo red, Luis Suárez firmó una media de 0.5 goles por partido. Cifras casi idénticas a las obtenidas durante su estancia en el FC Barcelona, en el cual obtendría una media realizadora de 0.45 goles por partido. Por último, en esta misma edición de la Champions en el club colchonero, Suárez no llegó a marcar ningún gol.
Es de justicia destacar que en sus 2 primeras temporadas como parte integrante del conjunto azulgrana, Suárez alcanzó unas cifras de gol sobresalientes en competición europea -0.7 goles por partido en la temporada 2014-15 y de 0.88 goles por partido en la 2015-16- siendo aquellas las 2 mejores temporadas en los 3 años con Luis Enrique como técnico del equipo.
El indiscutible declive de sus registros goleadores europeos es una de las claves explicativas del porqué el FC Barcelona encadenó decepciones en la Champions League. Sin duda, que Luis Suárez viera reducidas sus prestaciones realizadoras se explica no sólo por un déficit individual, sino también en relación a las escasas prestaciones tácticas y ofensivas que el equipo fue capaz de brindar en partidos de eliminatorias europeas.
En este sentido, es inconcebible que un jugador de su contrastada calidad no haya marcado un gol como visitante en competición europea desde Septiembre de 2015 en el estadio de la Roma.
De todo ello se desprende algo que ya se intuía pero que la arbitrariedad tramposa de la estadística pone de manifiesto: que Suárez es un excelso rematador, muy probablemente uno de los mejores de la historia, que sus registros anotadores en competiciones nacionales son fabulosos y que, en contrapartida, sus prestaciones como artillero en la Champions League, donde en las eliminatorias los goles en campo contrario son cruciales, llevan demasiado tiempo no estando a la altura de su descomunal talento rematador.
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