lunes, 27 de julio de 2020

ROGER MILLA



20 de Mayo de 1952 Yaoundé (Camerún)

Léopard Douala 1970-1974
Tonnerre KC Yaoundé 1974-1977
Valenciennes FC 1977-1979
AS Monaco FC 1979-1980
SC Bastia 1980-1984
AS Saint Étienne 1984-1986
Montpellier HSC 1986-1989
JS Saint Pierroise 1989-1990
Tonnerre KC Yaoundé 1990-1994
Pelita Jaya FC 1994-1995
Putra Samarinda FC 1995-1996


viernes, 24 de julio de 2020

VARVARIDAD ( I )

Fue en el Mundial de Rusia, entre junio y julio de 2018, cuando se hizo la presentación de gala de la tecnología VAR (Video Assistant Referee). Anteriormente se había probado en más de ochocientos partidos de diferentes categorías y torneos, con la finalidad de ajustar su correcta intervención. Asimismo, en un estudio encargado por la International Board a la Universidad de Leuven,  se corroboró que el VAR acertaba en más del noventa y ocho por ciento de las decisiones y que por tanto, era una herramienta que ya estaba lista para ser utilizada en los grandes eventos.

Durante el Mundial de Rusia se pudo comprobar a nivel global, la incidencia positiva y el resultado indiscutible del VAR, hasta el punto que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, declaró: El VAR no está cambiando el fútbol, sino que lo está haciendo más honesto, más transparente y más justo.

Como resultado de la aplicación exitosa del VAR en el mencionado Mundial, la UEFA y algunas de las ligas más importantes, entre ellas, la Liga española, adoptaron la tecnología VAR para la temporada 2018-2019 y sucesivas.

Enseguida, en las diferentes competiciones gestionadas con la tecnología VAR, se pudo observar que la inocencia general mostrada por los jugadores durante el Mundial de Rusia, había sido un haz de luz que no volvería a iluminar el espacio deportivo. Empezó a hacerse realidad el axioma que afirma que el observador afecta a los comportamientos del observado.

En todos los equipos sin distinción, se fueron mostrando diferentes artimañas, una vez que el VAR iba siendo interiorizado por jugadores y cuerpos técnicos. El VAR ya no solo era una herramienta nacida para impartir justicia, sino que además podía utilizarse para sacar ventaja de unas cámaras que lo analizan todo. Especialmente en los saques de esquina y golpes francos al área, se hacía muy evidente que había una suerte de simulaciones que buscaban que desde el VAR se cayese en la cuenta de un empujón o agarre, exagerando las consecuencias de un mínimo contacto. De manera que, poco a poco, se hicieron presentes actitudes que desnaturalizan el fútbol y, por tanto, lo pervierten.

A pesar de todo, la primera experiencia con el VAR en la Liga española, pudo considerarse como válida, notable en su desarrollo, aunque con algunos puntos oscuros.  El presidente del Comité Técnico de Árbitros, Carlos Velasco Carballo, hizo un resumen de la temporada 2018-2019, incidiendo especialmente en que el VAR no debe entrar en jugadas grises, hemos insistido hasta la saciedad en que pusieran la línea de intervención muy alta.

La asimilación del nuevo paradigma por parte de los aficionados se hizo extraña y difícil: goles anulados por estar el delantero un par de milímetros adelantado al defensa, aprender de nuevo a celebrar los goles después de un sinnúmero frustrante de coitus interruptus, penaltis señalados que nadie había visto,  etc.

La temporada 2019-2020 empezó igual que la anterior, con todos los participantes de la fiesta del fútbol mejor adaptados a la intromisión del VAR, visto como una especie de mal necesario, una herramienta imprescindible que generaba cierta desconfianza.

La percepción de que la presencia del VAR alteraba en exceso los comportamientos de los jugadores se hizo más manifiesta. Tanto en la prudencia, al llevar los brazos pegados al cuerpo más de lo habitual -algo muy poco natural-, hasta en la evitación de acciones defensivas con excesivo forcejeo que puedan ser delatadas por el VAR. También en las tretas de los delanteros, más enfocados en tropezar con la pierna del contrario que en terminar una jugada.

La sensación general es que una herramienta deseada por todos -en especial en el análisis de los fueras de juego-, está siendo muy contestada por las derivaciones que su aplicación ha generado, concretamente en las jugadas de libre interpretación.


jueves, 23 de julio de 2020

martes, 21 de julio de 2020

ANSELMO FERNANDEZ: LA RECOPA DE 1964

La figura de Anselmo Fernandez (21 agosto de 1918 Lisboa-19 de enero de 2000 Madrid) destaca sobremanera puesto que a él le corresponde el adjetivo de precursor al devenir el primer entrenador luso en ganar una competición europea de clubes.

Pasaría a la historia del fútbol continental al conquistar la Recopa de Europa de 1964 dirigiendo el Sporting Clube de Portugal, club al cual siempre estaría estrechamente ligado a nivel sentimental y profesional a lo largo de su vida.

Reconocido arquitecto de profesión (formó parte del equipo técnico que diseñaría el estadio José Alvalade, inaugurado en 1956 y desde entonces hogar del club lisboeta hasta 2003) a la vez que jugador y árbitro de rugby, tuvo que retirarse prematuramente en 1944 de la carrera de futbolista por motivos de salud en el club de sus amores.

Es entonces cuando la arquitectura pasaría a ser su principal dedicación profesional hasta que en el bienio 1962-1964 se hiciera cargo de las riendas del club portugués.

No tuvo una prolífica carrera como entrenador, y después de su exitosa experiencia en Lisboa, dirigió durante casi 3 temporadas al club CUF Barreiro entre 1965-1968.

Debido a las graves secuelas derivadas de un accidente de tráfico, se retiraría definitivamente de los banquillos.

En lo que refiere a las sucesivas eliminatorias de la competición de los campeones nacionales de Copa, el equipo verdiblanco acabó haciendo historia superando a los siguientes equipos:

Atalanta, APOEL Nicosia, Manchester United y Olympique de Lyon.

Para el recuerdo de la afición sportinguista queda la eliminatoria de cuartos de final  en la que remontarían al Manchester United de Bobby Charlton, Georges Best y Denis Law.

Con un 4-1 favorable a los mancunianos en el partido de ida, en la vuelta en Lisboa el Sporting CP vivió una de sus más memorables noches al vencer 5-0. Pasaron a semifinales y superaron al Lyon francés.

La final se disputaría a partido único el 13 de Mayo de 1964 en el estadio Heysel de Bruselas y los enfrentaría al MTK Budapest.

Dado que el partido finalizó con empate a 3, se programó un partido de desempate dos días después en el Bosuilstadion de Amberes, con victoria final por 1-0 a favor del Sporting CP. La victoria llegaría con un gol olímpico a cargo de Joao Morais, algo sumamente inusual.

Significó el primer y único título continental para el equipo lisboeta hasta día de hoy y el momento de mayor gloria para el club.

El nombre de Anselmo Fernandez alcanzó definitivamente el estatus de auténtica leyenda y mito en la institución de su vida. ·

lunes, 20 de julio de 2020

JARI OLAVI LITMANEN



20 de Febrero de 1971 Lahti (Finlandia)

Reipas Lahti 1987-1990
HJK Helsinki 1991
MyPa 47 Kouvola 1992
AFC Ajax 1992-1999
FC Barcelona 1999-2001
Liverpool FC 2001-2002
AFC Ajax 2002-2004
FC Lahti 2004
Hansa Rostock 2005
Malmö FF 2005-2007
Fulham FC 2008
FC Lahti 2008-2010
HJK Helsinki 2011

jueves, 16 de julio de 2020

SSC NAPOLI BAJO LA LUPA

Faltan pocas semanas para que se juegue el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions, FC Barcelona – Napoli, y en el entorno culé se tienen malas sensaciones atendiendo al rendimiento cuestionable que ofrece el Barça.

Es evidente que después del confinamiento se observa una menor precisión de Messi, la habitual incapacidad combinatoria de Suárez, el desfondamiento físico en las segundas partes y la falta de control del partido con la posesión del balón.

A pesar de todo, entiendo que el favorito es el FC Barcelona, siempre que atienda a los aspectos necesarios del juego, y que las contingencias del azar, cada vez más surrealistas desde que se ha instaurado la presencia del VAR, no sean excesivas.

Lo primero que sorprende del Napoli es que no juegan a nada semejante a lo que hacía Gennaro Gattuso, su entrenador. Gatusso era un jugador muy bronco,  un auténtico perro de presa, que en su juventud compagino el fútbol con el rugby. Curiosamente, el Napoli es un equipo que no muerde, que no tiene en la mente el juego de contacto áspero.

El jugador más peligroso es Maertens, tanto por su capacidad de desequilibrio como por su disparo. También hay que prestar atención al habilidoso Insigne. En defensa destaca Koulibaly, un portento físico, y en el medio campo hay que vigilar a Zielinski, en especial partiendo desde la frontal del área, con su quiebro hacia la izquierda y el posterior chut, rápido en la ejecución y muy seco.

El equipo es dinámico, con una agresividad controlada, más posicional que de cuerpo a cuerpo. No presionan la salida del balón, pero se sitúan en posiciones aptas para cortar los pases, con las líneas bastantes juntas, armónicas, moviéndose en bloque.

Combinan bien en ataque, casi siempre con un juego arropado por bastantes jugadores. El recurso habitual es el regate de los extremos, al igual que las paredes y las triangulaciones. En ataque tienen chispa y como medida de precaución, en el Barça debería jugar Semedo de lateral derecho y no Sergio Roberto. De no hacerlo así, el porcentaje de victoria en la eliminatoria por parte del Napoli subiría unos cuantos puntos.

Defensivamente dejan bastante que desear, no tanto por una mala defensa posicional, sino por el tono general del equipo, de mirada más ofensiva. Los creo especialmente débiles por los laterales.

Creo que la posibilidad de que el Napoli haga al menos un gol, es alta. Entiendo que sería una mala táctica especular en exceso con el resultado de la ida, 1-1, y jugar a verlas venir. Será esencial encontrar el equilibrio entre firmeza, prudencia y convicción por ganar el partido.

Los amantes de la lírica tienen en este partido una posible cristalización poética: que el joven Riqui Puig sea la clave de la eliminación del Napoli.

Hay que recordar que el debut de Riqui Puig con el FC Barcelona fue en la gira por Estados Unidos, en agosto de 2018. Uno de los partidos fue contra el AC Milan, entrenado en aquellos días por el actual entrenador del Napoli, Gennaro Gattuso. Suyas fueron estas palabras después de ver jugar a Riqui Puig: “Ver a chicos que tienen todavía cara de niño y cómo tratan el balón es algo que me maravilla porque les veo que sienten el fútbol dentro y es algo parecido a la poesía”.

Como conclusión a todo lo expresado, si no ocurre nada fuera de lo normal, el Barça debería pasar la eliminatoria en un porcentaje del ochenta por ciento.

martes, 14 de julio de 2020

lunes, 13 de julio de 2020

ENTRENADORES LUSOS CAMPEONES DE EUROPA

En este artículo vamos a analizar los éxitos cosechados por los dos únicos entrenadores portugueses campeones de Europa de clubes hasta la fecha.

Artur Jorge (Porto, 13 de Febrero de 1946) pasó a la historia del fútbol al ser el primer entrenador luso en ganar la Copa de Europa con el FC Porto en la edición de 1987.

Justo al terminar su carrera como futbolista en 1978 jugando por Os Belenenses, decidió dedicarse al estudio del fútbol y sus  metodologías de entrenamiento. Para tal propósito, se estableció durante un tiempo en Leipzig, en la antigua República Democrática Alemana.

Entre 1980 y 1984  tuvo sus primeras experiencias como técnico en clubes tales como el Vitoria SC Guimaraes, Os Belenenses o Portimonense SC.

Llegó al FC Porto en 1984 y lo llevaría a lo más alto como nunca antes, tanto a nivel nacional como continental. Baste señalar que el FC Porto sólo había jugado una final de competición europea antes en toda su historia, la final de la Recopa que perdió contra la Juventus FC en 1984.

En aquella edición, a través de las sucesivas eliminatorias de la competición, desde dieciseisavos de final hasta semifinales, el equipo del norte portugués se aparejó con los siguientes equipos:

Rabat Ajax (Malta), Vitkovice (Checoslovaquia), Bröndby (Dinamarca) y Dinamo de Kiev (URSS).

La final se disputó en el Prater Stadium de Viena el 27 de Mayo de 1987 y el FC Porto venció por 2-1 al Bayern de Munich, a priori favorito antes de disputarse el partido, por su historia, plantilla y dimensión de club.

En el equipo bávaro, entrenado por aquel entonces por Udo Lattek, destacaban grandes nombres del fútbol europeo de la época en su alineación titular: Jean-Marie Pfaff, Michael Rummenigge, Lothar Mathäus, Andreas Brehme o Dieter Hoeness.

Con un célebre gol de talón del jugador argelino Rabah Madjer, y con Paulo Futre destacando sobremanera en sus filas -en la siguiente temporada ficharía por el Atlético de Madrid de Jesús Gil- el FC Porto remontó en dos minutos enloquecidos (79’y 81’) el gol inicial del conjunto bávaro y acabó por alzarse como campeón de Europa de manera inesperada.

 

Diecisiete años después, José Mourinho (Setúbal, 26 de Enero de 1963) tomaba el relevo y se convirtió en el segundo entrenador luso campeón de Europa. Nuevamente a cargo del FC Porto, al cual había llegado en 2002.

Tras haber formado parte del staff técnico del FC Barcelona desde 1996 hasta 2000 junto con Bobby Robson y Louis Van Gaal respectivamente, tuvo breves experiencias en los banquillos como primer entrenador en clubes como SL Benfica y Uniao de Leiria.

En tan sólo 2 años, José Mourinho fue capaz de liderar su proyecto y llevar al club del norte portugués a cotas inimaginables tan sólo un año antes de su llegada a los banquillos- en 2003 fue campeón de la Copa de la UEFA con el FC Porto-.

En esa plantilla destacaban los nombres de Deco- que ficharía por el FC Barcelona la temporada 2004-05- y Vitor Baía, portero de dilatada experiencia y contrastada calidad bajo los palos. El veterano guardameta, en el ocaso de su carrera, añadía a su palmarés el gran título que le faltaba.

En el transcurso de aquella edición, el FC Porto se encuadró en el Grupo F junto con el Real Madrid, Partizán de Belgrado y Olympique de Marsella. Acabó en segundo puesto del grupo perdiendo solamente un partido contra el galáctico equipo madrileño, máximo aspirante a llevarse el cetro continental.

En las eliminatorias posteriores, se enfrentaría al poderoso Manchester United de Alex Ferguson, al Olympique de Lyon y en semifinales eliminaría al Real Club Deportivo de La Coruña, con polémica arbitral incluida.

En la final jugada el 26 de Mayo en Gelsenkirchen, Alemania, el equipo liderado por José Mourinho desde los banquillos derrotó 3-0 al AS Mónaco entrenado por Didier Deschamps.

En el equipo del Principado, que había eliminado inesperadamente al Real Madrid en cuartos de final, destacaban nombres como los de Fernando Morientes y Ludovic Giuly. Éste último, en un lance que marcaría totalmente el devenir de la final, cayó lesionado a los 23’ de juego de la primera parte. A partir de ahí el FC Porto fue amo y señor del partido y José Mourinho se coronó como ganador de la Champions League en tiempo record, tan sólo 2 años después de su llegada al club del norte de Portugal.

Respecto a la Champions League de 2010, la que sería su segundo galardón, el máximo aspirante por entonces a llevarse el título era el FC Barcelona, ganador de la edición anterior de 2009.

Con Josep Guardiola al frente, el equipo catalán estaba mostrando al mundo una de las más espectaculares propuestas futbolísticas  que se recuerdan, siendo a la vez el equipo base a partir del cual la selección española se proclamaría campeona del Mundial 2010 en Sudáfrica tres meses más tarde.

El Inter de Milán, por su parte, proponía una idea de juego de índole marcadamente defensiva, derivada de la filosofía italiana del Catenaccio, cerrojo en su traducción literal.

Pensando en no asumir riesgos de ningún tipo, el Inter aplicaba una férrea y disciplinada defensa al límite, con gran intensidad y poderío físico (Lucio, Materazzi, Walter Samuel) la cual era sumamente difícil de penetrar por sus rivales. Añádanse los letales y formidables contragolpes y obtenemos así una propuesta simple en sus principios  pero muy efectiva en resultados, máxime en partidos con eliminatorias a doble partido.

El equipo interista se encuadró precisamente en el Grupo F junto con el FC Barcelona, Rubin Kazan y Dinamo de Kiev.

En los sucesivos emparejamientos a doble partido hasta ganar la final, el Inter se enfrentó al Chelsea en octavos de final, al CSKA de Moscú en cuartos y nuevamente al FC Barcelona, esta vez en semifinales.

Estas se verían afectadas por la erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia, lo que llevó al cierre del espacio aéreo europeo durante las fechas en que se tenía que jugar el partido de ida en Milán. Dadas las circunstancias, el FC Barcelona viajó finalmente en autobús hacia el norte de Italia.

Con un global de 3-2, el equipo lombardo eliminó, no sin polémica de nuevo, al FC Barcelona, que se quedaba así a las puertas de poder jugar su segunda final consecutiva.

El entrenador de Setúbal conquistó su segunda Champions League al frente del Inter de Milán el 22 de Mayo de 2010 al imponerse 2-0 al joven Bayern de Múnich dirigido por Louis Van Gaal.

Sin duda, la plantilla interista era de enorme calidad y disponía de un gran perfil de jugadores, baste tan sólo con mencionar nombres como los de Julio César, Eto’o, Sneijder, Lucio, Diego Milito o Javier Zanetti, todos ellos titulares en la final disputada en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid. ·

 

ARTUR JORGE            CAMPEÓN Copa de Europa 1987 FC PORTO

JOSÉ MOURINHO      CAMPEÓN Champions League 2004 FC PORTO

              CAMPEÓN Champions League 2010 INTER DE MILÁN


domingo, 12 de julio de 2020

JUAN CARLOS HEREDIA ARAYA



1 de Mayo de 1952 Córdoba (Argentina)

CA Belgrano de Córdoba 1970-1971
CA Rosario Central 1972
FC Porto 1972-1973
Elche CF 1973-1974
FC Barcelona 1974-1979
CA River Plate 1980-1981
AA Argentinos Juniors 1981
CA Talleres de Córdoba 1982

miércoles, 8 de julio de 2020

LA DECISIÓN DE SETIÉN

Una vez que en el F. C. Barcelona se han dado cuenta que la Liga tiene un dueño asignado, Setién ha sido capaz de convencer a los suyos de que era el momento de cambiar algunos detalles del sistema.

Si a su llegada fueron los mismos jugadores los que exigieron no tocar nada, pues la aplicación de nuevos conceptos podría perjudicar el triunfo final en la Liga, una  vez que han visto la inutilidad del esfuerzo por conseguirla -tanto por el juego mostrado, como por la línea unidireccional del VAR-, ya no tienen una posición de fuerza objetiva para impedir los cambios necesarios.

Imagino a Setién solicitando el beneplácito de sus jugadores para morir con sus ideas y no con las prestadas por un entorno que no sabe evolucionar. La evidencia de los hechos ha permitido unos cambios que si encajan podrían ser esenciales para presentar oposición en el intento de ganar la Champions.

En Villarreal se ha visto a Griezmann jugando como lo hacía en el Atlético, con libertad. No es extraño que haya jugado su mejor partido con el Barça. Al fin hemos visto que los interiores pisan el área contraria con más decisión, destacando Sergi Roberto, un lateral inadecuado, pero un buen carrilero para ir de área a área. Parece que Messi, harto de ver que el equipo no funcionaba, ha sido capaz de aceptar alguna novedad táctica que le afecte, incluso que se cambie a Suárez.

El Barça ante el Villarreal se ha parecido bastante a la U.D. Las Palmas de cuando era entrenada por Setién: los jugadores se juntan más en ataque, con paredes más cortas, con pases más cerca de la frontal del área contraria.

Asimismo, se dilata más la salida del balón para atraer contrarios en su intento por robar el balón. Es una trampa para salir hacia adelante en un fútbol siete, pues se dejan a tres jugadores propios y a tres contrarios, temporalmente fuera de posición.

Defensivamente se corren más riesgos, pero se trata de valorar los pros y los contras. Un Barça capaz de asediar al contrario, con creatividad atacante, tiene las de ganar en este combate. Dos centrales bien posicionados y dos carrileros de más recorrido pueden ayudar en la faceta defensiva, además de los laterales, y con el medio-centro como central adelantado.

Quedan cuatro partidos de Liga para insistir y perfeccionar la idea. Es un buen tiempo para conseguirlo, aunque no es seguro que lo consigan.


viernes, 3 de julio de 2020

EL SECRETO DEL GETAFE

He de reconocer que hace unos meses no tenía predisposición para ver los partidos del Getafe. No tanto por su manera de jugar sino por una elección más encaminada al selecto grupo de clubs de la Champions.

Empecé a interesarme más por ver sus partidos a raíz de los comentarios de algunos entrenadores y jugadores criticando su estilo de juego. Me dispuse a descifrar el encriptamiento del Getafe, valorar lo que se escondía a simple vista. Fue entonces cuando hice un descubrimiento esencial.

Al margen de los tópicos de su juego -balonazos, fricciones, faltas tácticas, etc.- resulta evidente que los resultados del Getafe avalan a su entrenador y sus métodos.

Su juego parte de una disciplina espartana en la que no se acepta ni una deserción, ni siquiera de un minuto. Cualquier desconexión mental de alguno de sus jugadores, revierte en fracaso. Sacando a colación su última hazaña, eliminando al Ajax en la Europa League, es momento de recordar la leyenda de Hans Brinker -el niño holandés de ocho años que salvó a su ciudad-, y asociarla con el Getafe: nadie puede sacar el dedo del dique porque entonces nada de lo que se haga obtendría resultados.

Bordalás está llevando a un equipo de jugadores sin renombre hasta cimas insospechadas utilizando el camino más corto, aunque también el más sacrificado.

Para ello ha abierto la jaula del azar, le ha mirado a los ojos y ha desarrollado una idea que pone en jaque a las gentes de palacio.

A los grandes equipos no les gusta la presencia del azar en los partidos, pues saben que una dosis mayor de lo esperado, puede cortar el hilo de su collar de victorias. Esta es la apuesta de Bordalás, provocar que el azar campe a sus anchas durante todo el partido.

Es por eso que cada balón despejado, la presión en todo el campo, sin atisbo de descanso, obedece a una idea fundamental: crear el caos en el contrario, un caos que convierte el verde tapiz en un laberinto. En este punto, los jugadores contrarios se sienten incómodos, pues están en un terreno inhóspito, áspero, en el que hay que desbrozar mucha maleza para llegar a alguna parte.

Expongo un ejemplo entre varios que podrían citarse: cada vez que el Getafe despeja el balón en zona defensiva, sin buscar un pase limpio, en lo que parece un recurso de un jugador de regional, lo que en realidad pretende es conectarse a la ruleta del azar.

El balón se despeja a lo largo y a lo alto, de manera que pasa a campo contrario donde lo espera uno de los defensas, aunque al tener que bajar de las alturas da tiempo a que un punta se acerque y mediante una disputa de balón muy estudiada, desplace un poco al defensa para que ante cualquier contacto con el balón, este salga hacia cualquier dirección.

A partir de esta situación, dos o tres jugadores del Getafe ya están prestos para la recogida del balón, uno o dos segundos antes que los contrarios. Lo que debería haber sido un balón cómodo para el defensa en un despeje habitual, se convierte en una jugada de riesgo.

En este hábitat, la infantería al mando de Bordalás, tiene muy claro lo que tiene que hacer: no buscan el balón, lo cazan.

Cuando tienen la presa en su poder, con el rival desorientado por tanto cuerpo a cuerpo, por tanto forcejeo, los jugadores del Getafe saben que es el momento de aprovechar los segundos de confusión de su rival para dar la estocada.

Soy capaz de valorar la belleza intrínseca de este planteamiento. Los jugadores del Getafe son gladiadores que representan una nueva idea de fútbol. Señalan el camino a tantos equipos que en su imitación sistemática de los grandes, justifican que nada cambie.

El Getafe es el veneno que hay que inocularse para subvertir el orden establecido.


UNA CENA MUY ORIGINAL

Los integrantes de masalladelgol-colectivopessoa , seudónimos anónimos agazapados detrás de heterónimos invisibles, hemos llegado a la con...