La
figura de Anselmo Fernandez (21 agosto de 1918 Lisboa-19 de enero de 2000
Madrid) destaca sobremanera puesto que a él le corresponde el adjetivo de
precursor al devenir el primer entrenador luso en ganar una competición europea
de clubes.
Pasaría
a la historia del fútbol continental al conquistar la Recopa de Europa de 1964
dirigiendo el Sporting Clube de Portugal, club al cual siempre estaría
estrechamente ligado a nivel sentimental y profesional a lo largo de su vida.
Reconocido
arquitecto de profesión (formó parte del equipo técnico que diseñaría el
estadio José Alvalade, inaugurado en 1956 y desde entonces hogar del club
lisboeta hasta 2003) a la vez que jugador y árbitro de rugby, tuvo que
retirarse prematuramente en 1944 de la carrera de futbolista por motivos de
salud en el club de sus amores.
Es
entonces cuando la arquitectura pasaría a ser su principal dedicación
profesional hasta que en el bienio 1962-1964 se hiciera cargo de las riendas
del club portugués.
No
tuvo una prolífica carrera como entrenador, y después de su exitosa experiencia
en Lisboa, dirigió durante casi 3 temporadas al club CUF Barreiro entre
1965-1968.
Debido
a las graves secuelas derivadas de un accidente de tráfico, se retiraría
definitivamente de los banquillos.
En
lo que refiere a las sucesivas eliminatorias de la competición de los campeones
nacionales de Copa, el equipo verdiblanco acabó haciendo historia superando a
los siguientes equipos:
Atalanta,
APOEL Nicosia, Manchester United y Olympique de Lyon.
Para
el recuerdo de la afición sportinguista queda la eliminatoria de cuartos de
final en la que remontarían al
Manchester United de Bobby Charlton, Georges Best y Denis Law.
Con
un 4-1 favorable a los mancunianos en el partido de ida, en la vuelta en Lisboa
el Sporting CP vivió una de sus más memorables noches al vencer 5-0. Pasaron a
semifinales y superaron al Lyon francés.
La
final se disputaría a partido único el 13 de Mayo de 1964 en el estadio Heysel
de Bruselas y los enfrentaría al MTK Budapest.
Dado
que el partido finalizó con empate a 3, se programó un partido de desempate dos
días después en el Bosuilstadion de Amberes, con victoria final por 1-0 a favor
del Sporting CP. La victoria llegaría con un gol olímpico a cargo de Joao
Morais, algo sumamente inusual.
Significó
el primer y único título continental para el equipo lisboeta hasta día de hoy y
el momento de mayor gloria para el club.
El nombre de Anselmo Fernandez alcanzó definitivamente el estatus de auténtica leyenda y mito en la institución de su vida. ·
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