Luis Aragonés (1938-2014) debutó como entrenador en la temporada 1974-75. En un movimiento único en la historia del fútbol profesional, pasó a entrenar a sus compañeros del Atlético de Madrid sustituyendo a Juan Carlos Lorenzo, a petición de la directiva del club colchonero, después de haberse iniciado la temporada y de haber disputado los 6 primeros partidos de Liga como jugador.
En su trayectoria en las filas del Atlético como técnico, que abarcaría hasta cinco etapas distintas, lograría una Liga (1977), 2 Copas (1976 y 1985), 1 Supercopa (1985), 1 Copa Intercontinental (1974) y un subcampeonato de la extinta Recopa de Europa (1986). En el año 2002 sería el artífice de devolver a Primera División al club rojiblanco, después de dos temporadas en el infierno de la categoría de plata.
Luis Aragonés dirigió, además, a nueve clubes a lo largo de su extensa trayectoria- Atlético, FC Barcelona, RCD Espanyol, Real Betis, Sevilla FC, Valencia CF, RCD Mallorca, Real Oviedo y Fenerbahçe-.
Sin embargo, el mayor logro por el que será recordado como entrenador fue el encumbrar a la selección española de fútbol en la cúspide del fútbol continental en el año 2008, posibilitando que toda una generación de jóvenes jugadores, aún promesas, se asentara en el Olimpo del fútbol mundial, forjando las bases para la selección española más exitosa de la historia.
Lamentablemente, son pocas las voces que recuerdan los trascendentales efectos e importancia que tendría Luis Aragonés en el seno del FC Barcelona, en dos tramos bien distintos en la historia del club.
Por un lado, si bien entrenó al club catalán tan sólo durante la convulsa temporada 1987-88, en la que Carles Reixach fue su segundo, en retrospectiva, el éxito logrado en la Copa del Rey de 1988, con victoria por 1-0 frente a la Real Sociedad con gol de Alexanko se antojaría crucial para el FC Barcelona, tanto por dar oxígeno a la tan agitada y degradada situación de la institución, como por la tranquilidad que brindó al club la conquista de un torneo de primer nivel, asegurando el acceso a competiciones europeas.
En suma, aparte de salvar una temporada complicadísima a todos los niveles, aquella victoria implicó que el proyecto de Cruyff, que tomaría forma a partir de la temporada siguiente, accediera a disputar la Recopa de Europa, que a la postre significó el primer gran éxito del neerlandés al frente del banquillo, al conquistarla en Berna en Mayo de 1989 al superar a la Sampdoria de Boskov por 2-0.
Veinte años después, el Sabio de Hortaleza volvería a brindar unos impagables y cruciales servicios a la causa azulgrana, al facilitar, con su excelente gestión al frente de la selección de fútbol, la explosión y consolidación en la élite de Puyol, Xavi e Iniesta.
Al fin de la temporada 2007-08, el proyecto de Rijkaard llegaba a su fin haciendo aguas, tras haber perdido el rumbo y la competitividad que se le suponía a partir de la victoria en la Champions de 2006 y la salida de Ten Cate. Paradójicamente, el recorrido de aquel gran proyecto fue menor de lo esperado, con polémicas día sí, día también.
En esa tesitura, en el verano de 2008 se disputaba la Eurocopa y, contra todos los pronósticos, el combinado liderado por Aragonés vencería la competición de manera magistral, hecho que tuvo un efecto directo para los intereses del FC Barcelona, dado que destacarían sobremanera jugadores como Puyol, Xavi o Iniesta, titulares indiscutibles en la Eurocopa, y que en su triunfal vuelta al club para la pretemporada 2008-09, ya con Guardiola y Vilanova al frente del FC Barcelona, devendrían vectores fundamentales para iniciar la mayor etapa de logros y juego de la historia del club.
A partir de ahí, todo cambió, y el tiki taka, o la filosofía Barça, marcaría el siguiente lustro del fútbol a nivel mundial, teniendo Aragonés una incidencia en todo ello muy relevante , lo que a menudo es injustamente olvidado por demasiada gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario