Según lo que se va publicando en la prensa deportiva barcelonesa, el FCB estaría muy interesado en hacerse con los servicios de Lewandowsky, goleador polaco de calidad contrastada, en su día ofrecido al Barça por parte de Bakero, cuando entrenaba en Polonia.
Si bien la calidad y el olfato goleador del artillero polaco están fuera de discusión, es menester preguntarse, en primer lugar, a qué coste económico le saldría la operación al club, más teniendo en cuenta la edad del delantero -en agosto cumplirá 34 años- y si, en segundo lugar, las características de Lewandowsky encajan con el perfil de juego ofensivo y combinativo del FCB.
Desde un prisma del coste del fichaje, presuponiendo que el Bayern de Múnich no facilitará las negociaciones y dada la precaria realidad económica del club, la operación en principio no sería la más idónea, dado que hay otras posiciones en el campo que necesitan imperiosamente nuevos perfiles de jugador. Además, el hipotético fichaje de Lewandowsky no podría considerarse una apuesta a largo plazo.
El único sentido que se vislumbra del posible fichaje del jugador polaco se explica más bien por la imperiosa necesidad que tiene el club de poner un gran nombre del fútbol actual sobre la mesa, y poder codearse en este sentido con otros grandes clubes, y venderlo a bombo y platillo para subir la dañada autoestima colectiva.
Es lógico, por otro lado, que Lewandowsky quiera sentirse protagonista en una liga nueva y en un club necesitado de líderes y referentes, y busque un gran desafío al final de su carrera.
Aún así, teniendo el FCB en su plantilla a Aubameyang -es un año más joven que Lewandowsky- el cual ha dado un más que notable rendimiento desde su fichaje en enero de este año, no en vano fue el máximo artillero de la plantilla con 13 goles, empatado con Memphis- parecería sensato, dependiendo del coste de la operación Lewandowsky, seguir confiando en los servicios del móvil delantero gabonés.
Precisamente la cuestión de la movilidad es un argumento que añade dudas sobre la conveniencia de fichar a Lewandowsky. Si bien hay que destacar que dentro de un perfil de nueve clásico, el polaco tendría una versatilidad mayor que la media, habría que valorar si el sistema de juego del FCB con Xavi a los mandos, dada su tendencia más inclinada a la posesión y la horizontalidad, generaría el efecto embudo, limitador de las combinaciones dentro del área y facilitador del cierre defensivo del contrincante, dificultando la creatividad ofensiva, dados los espacios reducidos que el efecto implica.
Haciendo un ejercicio de retrospectiva de los últimos veinte años, los nueves titulares de perfil estático que han formado parte del FCB han sido Kluivert, Ibrahimovic y Suárez. Un primer dato que sorprende es el siguiente: a nivel de Champions League, se contabiliza tan solo una teniendo de referencia a un nueve estático. Concretamente en la temporada 2014-15, con la tardía llegada de Suárez, el cual cuajó un rendimiento sobresaliente, junto con Messi y Neymar, bajo la batuta de Luis Enrique, que imprimió de más verticalidad el juego ofensivo, lo que no es un detalle menor. Posteriormente, el jugador uruguayo estuvo la friolera de cinco temporadas sin marcar un solo gol fuera de casa en la máxima competición europea.
En suma, y en base a lo acontecido con los delanteros centros de perfil estático, no parece una idea del todo certera, en aras de la movilidad del juego ofensivo, apostarlo todo por Lewandowsky. Más teniendo en la plantilla a Aubameyang y a Ansu Fati, dos perfiles distintos de delanteros que ofrecen mayores posibilidades en cuanto a movilidad y velocidad se refiere.
Un estilo dinámico, proactivo, de toque y combinación del balón vive del movimiento constante, de la capacidad de aprovechar los espacios creados, los cuales ofrecen el vacío para el remate en llegada.