EL SILENCIO DE MESSI

El dicho popular que expresa que el que calla, otorga, encaja a la perfección con el silencio actual de Leo Messi en cuanto a los rumores y comentarios que inducen a creer que fichará por el Paris Saint Germain.

Hay que respetar la decisión que tomará Messi a final de temporada, sea la que sea. Entretanto, los seguidores azulgranas apurarán hasta el último momento la esperanza de que se quede en el Barça, pensando que ello es posible según quien gane las elecciones y el proyecto que presente el nuevo presidente.

Pero dicho esto, entiendo que Messi no debería tolerar ni un minuto más que a mitad de temporada un club carroñero como el PSG enturbie el excelente trabajo de Koeman y pueda incordiar el buen ambiente que se transmite desde el cuerpo técnico y los jugadores.

Aunque en mi opinión Messi está más fuera que dentro del Barça, es verdad que todavía hay cartas por jugar y por tanto la posibilidad de variar el curso de la partida. La espera es justa y necesaria aunque la actual situación requiere de un pronunciamiento.

Si Messi quiere tanto al FC Barcelona como ha manifestado en tantas ocasiones, debería acallar aunque solo sea por su papel de capitán del equipo, toda la monserga del PSG, afirmando que en ningún caso fichará por este club.

No hacerlo implica dos opciones, ninguna de ellas idónea para el Barça: o bien ya ha firmado por el club francés y por tanto nos tiene engañados a todos, o bien piensa que la rumorología no va con él y, una vez más, desconecta de la escena cuando más se requiere de su interpretación.

Una frase del insigne escritor británico, Robert Louis Stevenson dice que las mentiras más crueles son dichas en silencio. Llegados al momento actual, el silencio de Messi es atronador, revistiéndose una vez más de una ambigüedad inadecuada. Es la misma que durante algunas temporadas ha permitido que el vestuario entrenase poco y mal, y a pesar de ello, siendo partícipe de tanta indolencia, en el momento que ha creído oportuno, ha manifestado que quiere un proyecto ganador o se marchará.

Reconociendo que la aportación de Messi al FC Barcelona ha sido extraordinaria y primordial para el prestigio y disfrute del club, sus comportamientos evasivos no ayudan en el momento actual. Messi no debería olvidar que la identidad del club no son los directivos, sino sus socios y seguidores que agradecerían una posición de firmeza por parte de su ídolo.

Esta no puede ser otra que la de rechazar para siempre la posibilidad de ir al PSG, por ponzoñoso y prepotente. Es un club que solo tienen un valor reconocido: el del dinero.

Una declaración en este sentido por parte de Messi, impulsaría todavía más la confianza de los jugadores antes de la próxima eliminatoria de Champions, FC Barcelona-PSG, y pondría a Messi en un lugar más elevado en su magnífica trayectoria.