Hablar
de Vujadin Boskov (16 de Mayo 1931 Begec, Yugoslavia -27 de Abril 2014 Novi
Sad, Serbia) significa hacerlo de una importante figura, de una personalidad
muy carismática en el mundo del fútbol, tanto por los logros y éxitos
conseguidos en su rol de entrenador de prestigio, como de un técnico viajado y
políglota, y que destacó en distintas ligas continentales, desde los años 70
hasta los 90.
A
lo largo de su vida entrenó en países tales como Suiza, Países Bajos, España e
Italia. Asumió, también, el rol de seleccionador nacional yugoslavo en dos
etapas distintas (1971-73 y 1999-2000)
siendo esta su última experiencia en el mundo de los banquillos.
Fue
un entrenador del que se recuerda tanto su personalidad como su sentido del
humor, con sus ya clásicas citas en declaraciones sobre la naturaleza del
fútbol en ruedas de prensa y entrevistas que ya son historia de este deporte.
Con
larga trayectoria como jugador en Yugoslavia, en concreto en las filas del FK
Vojvodina Novi Sad, equipo en el cual jugó 14 temporadas ininterrumpidas y del
cual devino figura y mito -tanto es así que las instalaciones de entrenamiento
del club serbio llevan su nombre en su honor- jugó a posteriori una temporada
en la UC Sampdoria de Génova (temporada 1961-62) y culminó su carrera como
futbolista en activo perteneciendo al BSC Young Boys de Berna, Suiza
(1962-1964).
Con
la selección de Yugoslavia jugó los Mundiales de 1954 y 1958, alcanzando en
ambos los cuartos de final. Destaca, por encima de todo, la medalla de plata
conseguida en los Juegos Olímpicos de Helsinki, donde la selección balcánica
fue derrotada 2-0 en la final por la célebre Hungría de Puskás, Kocsis y
Czibor.
Pero
fue en los banquillos donde Boskov pasaría definitivamente a la fama y
devendría una figura legendaria del fútbol. Reconocido como gran entrenador y
con éxitos muy destacables a sus espaldas, a nivel de grandes clubes sobresalen
sus pasos por el Real Madrid CF o Feyenoord de Rotterdam. Su primera
experiencia en la liga española fue en los banquillos del Real Zaragoza en la
temporada 1978-79, y sería en la siguiente en la que se oficializó su fichaje
por el equipo madridista, con el que ganaría la Liga de 1980 y dos Copas del
Rey (1980 y 1982).
Sin
embargo, lo que destaca de manera indiscutible en el currículum del técnico
yugoslavo son los triunfos conseguidos con equipos de perfil mediano, clubes
que en principio no estaban destinados a llegar a tan alto nivel competitivo
como hicieron bajo su batuta. En este sentido,
remarcar
la copa holandesa conseguida con el ADO La Haya en 1975 y su posterior
trayectoria europea la campaña siguiente.
Con
todo, fue en la UC Sampdoria, club de Génova fundado en 1946, donde Boskov
vivió sus momentos más álgidos, al transformar al club de la Liguria en un
equipo campeón, reconocible, presente en finales, tanto a nivel italiano como
continental entre los años 1985 y 1992.
Estamos
hablando de una transformación radical que duró 7 años, llevando las riendas de
un club que nunca ha sido considerado uno de los grandes del Calcio, y mucho
menos de Europa. Sin embargo, con Boskov la UC Sampdoria vivió sus mejores años
como institución.
Para
poner en perspectiva la gran tarea llevada a cabo por Boskov, si se analiza el
palmarés de la UC Sampdoria, se observa que desde su fundación en 1946, el club
ha obtenido un total de 7 títulos oficiales. De todos ellos, 5 se consiguieron
con Boskov siendo el entrenador, lo que nos indica hasta qué punto la figura
del técnico yugoslavo fue decisiva y trascendente.
Bajo
su mando, la UC Sampdoria obtuvo una Liga italiana en 1991 -hasta el momento la única en su palmarés- una Recopa
de Europa en 1990, dos Copas de Italia en 1988 y 1989 y una Supercopa de Italia
en 1991.
Además,
hacer hincapié en los subcampeonatos de la Recopa de Europa en 1989 y de la
Copa de Europa en 1992 en Wembley, ambas perdidas frente al FC Barcelona bajo
las órdenes de Johan Cruyff. A su vez, resaltar el subcampeonato en la
Supercopa de Europa de 1990 frente al Milan AC de Arrigo Sacchi.
En
aquellas fechas, la liga italiana era considerada la más potente y pujante de
Europa, y por ende, del mundo. Si se repasan las plantillas de los grandes
equipos italianos de la época (Napoli, Milan AC, Inter de Milán o Juventus FC)
en sus plantillas sobresalían nombres mayúsculos tales como Maradona, Careca,
Van Basten, Gullit, Rijkaard, Brehme, Matthäus, Hassler o Baggio. Estamos
hablando, muy probablemente, de los mejores años del Calcio en cuanto a grandes
figuras jugando en el campeonato y a todo lo que conllevaba en su dimensión
internacional.
En
aquellla UC Sampdoria destacaron grandes jugadores como el guardameta Pagliuca,
los delanteros Vialli y Lombardo, así como Mancini, Vierchowod o Cerezo, los
cuales tuvieron un papel muy relevante durante la década de los 90.
Desde
1992, fecha en la que acabó la trayectoria de Boskov en la UC Sampdoria- aunque
volvería a entrenarla brevemente desde Noviembre de 1997 hasta Junio de 1998-
el equipo sólo ha conseguido una Copa de Italia, ganada en 1994.
Vujadin
Boskov obró un auténtico milagro liderando a una gran generación de jugadores
en la UC Sampdoria. Veremos si algún día el equipo genovés puede volver a reverdecer viejos laureles. ·
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