El sorteo de la Champions League 2000-2023 ha vuelto a ubicar en el mismo Grupo, al Bayern de Munich y al FC Barcelona, además del Inter de Milán y del Viktoria Pilsen.
En la temporada pasada, la 2021-2022, el enfrentamiento entre ambos equipos arrojó un 0-3 en el Camp Nou, el 14 de septiembre de 2021, -con Ronald Koeman como entrenador del FCB- y un 3-0 en al Allianz Arena, el 8 de diciembre de 2021, con un repaso en toda regla del Bayern a partir de la media hora de juego, con cierta indolencia bávara para no abrir más la herida, ya con Xavi Hernández como entrenador del FCB, quien después del partido hizo unas declaraciones en las que afirmó que en el margen de un año su equipo podría plantar cara a cualquier conjunto de la élite europea.
De ingrato recuerdo para los hinchas del FCB fue la eliminatoria contra el Bayern, de la temporada 2019-2020, a un solo partido, en cuartos de final de la Champions League, en el Estádio da Luz de Lisboa, que terminó con un 2-8 favorable a los alemanes, con un Coutinho -cedido por el FCB al Bayern- dando una asistencia de gol y marcando dos goles, un modo de contestar a los agravios de toda índole que tuvo que sufrir en el club catalán, incapaces de comprender el derrumbe que les ha tocado vivir en los últimos años, dilapidando el talento de algunos jugadores mientras siguen empecinados en renovar a otros que en tiempos de guerra serían acusados de traición.
El azar ha querido que de nuevo vuelvan a encontrarse el Bayern y el FCB. No hay que ser muy sagaz para suponer que esta vez los bávaros querrán cobrarse las facturas pendientes -el forcejeo de Lewandowski para irse del Bayern al FCB, así como las manifestaciones de unos y otros, un encono que se podrá dilucidar en el terreno de juego-, tan caras como les sea posible.
El título del artículo está inspirado en el ensayo La insurrección que viene, escrito por El cómite invisible, y publicado en el 2007. En el mismo se vaticinaba el inminente colapso del sistema capitalista, algo que no ha ocurrido, porque para aniquilar a la serpiente de siete cabezas no basta con cortarle un par o tres de ellas, pues la hidra monstruosa tiene la capacidad de regenerarlas cuando se las cortan.
La pasada temporada fue de transición para el equipo bávaro, con la llegada de Nagelsmann como entrenador, con algunos conflictos internos -que se mostraron crudamente en el Borussia Mönchengladbach 5 Bayern 0, en la segunda ronda de la Copa de Alemania- y con la sorprendente y justa eliminación en cuartos de final de la Champions League por el Villarreal CF. Al final consiguió ganar la Bundesliga y salvar la temporada.
Analizando la plantilla que tiene el Bayern se llega a la conclusión que es difícil encontrar alguna que sea más completa. Curiosamente ha reunido dos centrales -Upamecano y De Ligt-que cuando militaban en el Leipzig y el Ajax, los habría elegido como dupla perfecta, por el enorme potencial que mostraban. También era cuestión de meses que Musiala explotara todo su talento.
En definitiva, los mismos de siempre -Müller, Neuer, Coman, Gnabry, Kimmich, etc.- más la savia nueva, dispuestos a demostrar que aprendieron la lección que les impuso el Villarreal CF de Emery, un 1-6-4 defensivo y salidas rápidas y precisas al contraataque. El Bayern es un equipo herido y muy orgulloso que esta temporada jugará con el cuchillo entre los dientes, a un ritmo vertiginoso.
Siempre he sido partidario de no predecir nada que todavía no haya ocurrido, pero he de reconocer que he soslayado este consejo demasiadas veces. Mi vaticinio es que el Bayern es el máximo favorito para ganar la Champions League y que el Barça hará bien en tomarse este partido no como un enfrentamiento de igual a igual, sino con la precaución y la sabiduría mostradas por el Villarreal CF.
Estoy convencido que la intención del Bayern será la de desangrar al Barça hasta la última gota. Saber eso ya es una ventaja, pero si se ignora esta amenaza, obviándola con la clásica efervescencia del pueblo elegido, los desperfectos pueden resultar considerables.
En La insurrección que viene hay una frase que expresa lo siguiente: Basta con decir lo que se tiene ante los ojos y no eludir la conclusión. Es lo que he hecho con este artículo. Luego la vida toma caminos que el día anterior ni siquiera estaban dibujados.
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