La despedida de Leo Messi ha dejado claras tres cuestiones. En primer lugar se constató que la relación Messi-Laporta está rota, veremos si hasta el punto de que en el futuro no sea posible un paripé. También se puede afirmar que Messi faltó a la verdad cuando expresó que se había rebajado la ficha un cincuenta por ciento. Lo que hizo en realidad fue aceptar el diferimiento de la ficha de dos temporadas, repartiendo el pago de las mismas en cinco años. Quedó asimismo muy claro el sentimiento de dolor que para Messi ha supuesto esta ruptura forzada con el Barça.
Escribir sobre la marcha de Messi obliga a releer algunos párrafos del artículo escrito el 5 de julio en este Blog. En el mismo se incide en la imposibilidad de que Messi siguiese en el FC Barcelona. Asimismo también se hace mención a una posible treta por parte de la Liga para llevar el agua a su molino y al de la UEFA.
Presto para la tarea, el eficiente Tebas, llegó a un acuerdo con CVC Capital Partners que, en su extensión bien planeada, le sirvió para marcar las condiciones a Laporta: aprobaré la inscripción de Messi, con el visto bueno de los equipos si me firmas tu vinculación al acuerdo con CVC. No se puede hablar de chantaje, pero sí de una causa-efecto inevitable.
El presidente del Barça, superado por la situación, aprobó verbalmente la operación, hasta que desde el Real Madrid le hicieron ver que con ello hipotecaba el futuro del FC Barcelona y además, de manera implícita, renunciaría a la Liga Europea.
En este punto, ante el nuevo rumbo inducido por Florentino Pérez hubo cambio de planes, pues la renovación de Messi resultaba inviable de todo punto, incluso en el supuesto de que se hubiese rebajado el sueldo de verdad. Porque el FC Barcelona está tan apurado a nivel económico por la falta de liquidez, que solo podría inscribir a Messi por la gracia real, pero nunca por cuadrar los números. Es por este motivo que a Messi no se le suplicó una rebaja, porque en realidad de haberla aceptado, tampoco habría servido de nada.
Es más, el problema que el Barça ha tenido con Messi podría hacerse extensivo a los nuevos jugadores fichados, pues el riesgo de que no puedan inscribirse es muy alto, salvo que haya venta de otros jugadores o rebaja de salarios, algo que, visto lo visto, resulta poco viable.
El fracaso de Laporta es absoluto. Una vez más ha llegado a la presidencia engañando a los socios. En el 2003, prometiendo la llegada al FC Barcelona de David Beckham, una mentira que le sirvió para ganar las elecciones a la presidencia del Barça, con el agravante de que el jugador inglés fichó finalmente por el Real Madrid. Pero a Laporta eso le daba igual, en su doctrinario el fin justifica los medios. Ya con anterioridad, con la plataforma L’Elefant Blau, había sometido a Núñez a un acorralamiento progresivo hasta hacerlo dimitir en el año 2000.
Una vez que alcanzó la presidencia del Barça en el 2003, al margen de éxitos y fracasos deportivos, tuvo la centelleante idea de aprovechar su presidencia para urdir negocios con un magnate de Uzbekistán, lo que le reportó unos cuantos millones de euros. Desde entonces no se le conocen mejores actividades que comer bien, fiestas varias, una presencia testimonial en el Parlament y presentarse a las elecciones del FC Barcelona.
Esta vez la mentira fue con Messi lo arrego en un asado. Una nueva falsedad, mantenida durante meses, explicando además lo que haría con las vacas sagradas, amenazando de rescindir contratos a la brava, aunque solo se ha atrevido a hacerlo con un pobre chaval, lo que sirvió como intento para asustar a los pesos pesados, sin resultado alguno. Todo han sido fuegos de artificio, hasta llegar a un punto tenebroso: Joan Laporta es el hombre del Real Madrid en el FC Barcelona, por pura desesperación.
Laporta es sabedor de sus limitaciones para llevar a buen fin determinados proyectos. Es por ello que ha decidido seguir la estela que marca Florentino Pérez con el proyecto de la Liga Europea como única esperanza para evitar lo que se insinúa inevitable. La amenaza cercana de que el FC Barcelona se convierta en sociedad anónima, o bien que un banco o un fondo de inversión solucione los problemas económicos a cambio de adueñarse del club en la sombra, manteniendo una estructura de títeres para que la masa de aficionados se crea que siguen siendo més que un club, es tan acuciante que Laporta ha tomado la decisión de seguir a Florentino hasta el final, incluso al coste de perder a Messi por el camino.
En Catalunya hay mucha gente dispuesta a que le mientan sin parar y a creerse las mentiras por absurdas que estas sean. Es la seducción del somiatruites, del ilusionista capaz de mover tu cartera de lugar. En esta situación, un saltimbanqui gracioso, con buen dominio de la escena, fue capaz de arrastrar a unos socios sin criterio a votar una candidatura que se presentó sin un programa mínimamente riguroso. Ahora empiezan a pagarse las consecuencias.
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