Steve McManaman recaló en las filas del Real Madrid CF en 1999 con la carta de libertad, proveniente del Liverpool FC, equipo en cual ingresó a los 16 años, y formó parte durante 9 años de la primera plantilla red.
Con su llegada al Real Madrid, en una polémica operación que se antojaría sobresaliente para ambas partes, McManaman devino el segundo jugador inglés en la historia en formar parte del equipo blanco, siendo así el sucesor de Laurie Cunningham (1956-1989).
McManaman fue presentado a inicios de Julio de 1999, fechas en las que Lorenzo Sanz aguardaba su último año de mandato como presidente del Real Madrid CF. Contra pronóstico, Sanz perdería las elecciones a la presidencia del club justo un años después, habiendo conseguido ganar la Champions League.
A principios de aquella temporada, la 1999-2000, John Benjamin Toshack encaraba su segunda experiencia al frente del club, si bien, dada la errática trayectoria del equipo, fue reemplazado por Vicente del Bosque. El entrenador salmantino pasaría a la historia al conquistar la mencionada Champions League en Mayo de 2000.
De todas las prestaciones de McManaman sobre el césped, destaca sobre todo su capacidad para crear dinamismo asociativo, posibilidades de combinación con el esférico, dado que tenía un don para el cambio incesante de posiciones durante el partido, con lo que aportaba una decisiva versatilidad táctica de la que se beneficiaba todo el equipo en su conjunto.
En sus 4 años de trayectoria en el Real Madrid, de 1999 hasta 2003, McManaman se convirtió en el primer jugador inglés en ganar la Champions League en un club no británico. Además, la volvería a conquistar nuevamente en 2002, anotando el segundo gol en el partido de ida de las semifinales que enfrentaron al Real Madrid contra el FC Barcelona.
En la disciplina del Real Madrid, McManaman lograría un envidiable listado de títulos -2 Ligas, 2 Supercopas de España, 2 Champions League, 1 Mundial de Clubes y 1 Supercopa de Europa-.
Un currículum que hace de McManaman el mejor jugador inglés de la historia fuera de su país en cuanto a títulos se refiere.
En la memoria de la afición merengue, el inglés es todavía recordado como un gentleman, un gran jugador de equipo que siempre irradió una contagiosa y determinante actitud positiva, aparte de una polivalencia en las prestaciones del juego al alcance de muy pocos.
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